
Os nomes amoréanseme na memoria: Begoña, Montserrat, Santa María... Os nomes, o estremecemento da súa buguina ocupando todo o meu espazo infantil de un golpe. Só moito máis tarde souben que os xemeos Begoña e o Montserrat fóran unidades militares da armada USA, vendidas só uns poucos días antes de eu nacer á Compañía Transatlántica Española. Bilbao-Santander-A Coruña-Vigo-Cádiz-Las Palmas de Gran Canaria-Santa Cruz de Tenerife-La Guaira-Cartagena-Kingston-Curaçao-La Guaira-Trinidad-Santa Cruz de Tenerife-Vigo-Santander-Southampton, ¡aquelas si que eran singladuras!.
O que agora chaman cruceiros, transatlánticos da emigración, foron parte do inicio do meu mundo real e do mundo dos meus mellores soños, como tamén o foron os tranvías. Será por iso que cando escoito outra vez a sirena dun manobrando o seu adeus a Vigo, e vexo o fume da súa chiminea, pónseme un sorriso de pantalón curto e corro a encherme de vida e de lembranzas doces.

Lo que ahora llaman cruceros, trasatlánticos de la emigración, fueron parte del inicio de mi mundo real y del mundo de mis mejores sueños, como también lo fueron los tranvías. Será por eso que cuando escucho otra vez la sirena de un trasatlántico maniobrando su adios a Vigo, y veo el humo de su chimenea, se me pone una sonrrisa de pantalón corto y corro a llenarme de vida y de recuerdos dulces.
Peirao de Transatlánticos, Vigo
2 comentarios:
Veracruz, Antilles, Monte Umbe, Urkiola, Yapeyú, Marqués de Comillas, Cabo San Roque, Magallanes...
Según me dicta mi memoria (ya llovió) los gemelos Montserrat y Begoña eran antes los italianos Castel Verde y Castel Bianco, respectivamente, comprados por la Compañía Trasatlántica Española en 1957.
El último viaje del Begoña resultó toda una odisea. Partió de Tenerife el 4 de octubre de 1974 (había sido construido en Italia en 1945), con 120 tripulantes y 900 pasajeros a bordo y con destino a La Guaira, Curaçao, Kingston y Trinidad. En medio de la travesía una de sus dos calderas se apagó y hubo de ser asistido por un remolcador, mientras seguía viaje con una sola caldera y a 14 nudos de velocidad. Un empeoramiento del tiempo obligó a su capitán a recalar en Barbados y desembarcar el pasaje, que continuó viaje en avión.
El Begoña hubo de regresar a España remolcado, arribó al puerto de Castellón y fue vendido para el desguace 30 años después de nacer.
Yo viaje de Montevideo a Barcelona en Agosto de 1967 en el Yapeyu... tenia 9 años.
Publicar un comentario